viernes, 23 de febrero de 2007

CARTAS DESDE IWO JIMA

¡Por fin! Esta semana he podido ver la segunda parte del último trabajo de Clint Eastwood, y me ha gustado mucho. Parece que el señor Eastwood ha tomado nota de la cagada que hizo con la primera parte y ha recuperado su acostumbrada linealidad. Es cierto que hay flashbacks (en mi opinión hay alguno que sobra), pero los enmarca dentro de un relato completamente lineal. Como ya hiciera en Los puentes de Madison, vuelve a jugar al relato encontrado, esta vez a través de unas cartas. Yo noté una excesiva presencia de la voz en off, sobre todo al principio, pero al margen de pequeños elementos, la película me ha gustado mucho. Es una pena que haya secuencias (como la del general conduciendo solo por la carretera) que no se hayan quitado del montaje. Creo que esas cosas terminan por restar intensidad a la película. Pero vuelven a aparecer esos momentos de mágica sensibilidad entre personajes aparentemente duros que tanto me gustan. Me encanta la descripción que hace en la primera parte de la película de todos los preparativos, de los problemas jerárquicos del ejército japonés, y de esa mentalidad extraña para mí que identifica el honor con esa muerte aséptica que es el suicidio. Sorprenentemente la acción tarda en llegar casi una hora. Todo ese principio es mucho más contemplativo que de costumbre, pero en ningún momento se hace pesado. En definitiva, me ha gustado tanto como para volver a verla. Ojalá se lleve el óscar y se lleve por delante a Babel, película que cuanto más pienso en ella, más hueca me parece. Como todas las de Iñárritu.

3 comentarios:

rafa dijo...

Siento que no se hayan cumplido tus previsiones.No nos has contado nada de "Infiltrados".¿Lo hiciste antes de comenzar a escribir en el blog?.

Kurro dijo...

Sí que lo hice, pero como bien dices, fue antes de que este blog se abriera. En cualquier caso dije que pasaría lo que efectivamente ha pasado: que se llevaría varios oscar, entre ellos mejor película y mejor montaje. Yo tambien se lo habría dado a Di Caprio, que está sobervio, pero como no voto... A mí me parecio una excelente película, si bien es cierto que hay alguna línea argumental que me parece un poco floja (la relación con la psiquiatra no me termina de convencer). Llevar doslíneas argumentales de forma paralela, que ninguna de las dos se pierda y que ambas mantengan la tensión y se encuentren equilibradas, es algo sumamente difícil. Y yo creo que en este caso lo consigue. Me parece un ejercicio de montaje impresionante. Scorsese en sus últimas películas ha tirado mucho de la teoría del montajede Eisenstein, y suele jugar a buscar la tensión entre planos a través de la composición de líneas y de ritmos. Esto último se ve, por ejemplo, en el montaje del tiroteo final de Infiltrados: si os fijáis, veréis que en determinados momentos hay pequeños congelados de no mas de seis o siete fotogramas. Esto le da una mayor violencia, aunque sea algo sutil debido a que el sonido sí tiene continuidad. Y si habéis visto Gangsters de Nueva York (película que no me gustó demasiado, aunque tiene dos o tres secuencias impresionantes), tanto la batalla del inicio como la del final, podrían sacarse de El acorazado Potemkin.
Los actores de Infiltrados están magníficos (aunque Nicholson creo que está algo pasado de rosca), y la fotografía creo que es de las más arriesgadas que he visto en una superproducción desde hace mucho tiempo. Lo único que no me acabó de Infiltrados fue la excesiva presencia de la música en algunas secuencias. La mayoría de los directores suele llenar sus películas de música. Yo creo que eso no es bueno, porque cuando la necesitas para que resulte verdaderamente expresiva, ya no tiene fuerza. Las horas, para mí, es un claro ejemplo de cómo la música puede cargarse una película maravillosa. Por el contrario, si habéis visto Master and commander, apenas tiene música, pero cuando aparece dan ganas de ponerse a soplar para que el barco vaya más rápido. Peter Weir es un director que aprovecha muy bien la música en sus trabajos. Imagino que todos recordáis la escena del levantamiento del granero en Único testigo. Por esa secuencia se llevó el oscar al montaje.
En definitiva, a aquellos que os guste el cine negro y tengáis ganas de ver una película entretenida, sin ser una película perfecta, id a ver Infiltrados. Internet está muuy bien, pero no es comparable con una buena pantalla y un buen equipo de sonido.
Por cierto, el otro día fui a ver Apocalipto. Me gustó mucho. La mar de entretenida. Y me da igual que el final no mantenga el rigor histórico. A mí me parece que es el final perfecto para esa historia. No cuento más por si no la habéis visto. Sólo diré que si tenéis ganas de ver una película trepidante de esas que te clavan al sillón, no os la perdáis.

rafa dijo...

Tengo que reconocer que ,aún gustándome el cine,soy muy perezoso para desplazarme desde la comodidad del sillón de mi casa hasta una sala de proyección,pero si tengo ocasión iré a verla.Tengo ganas de ver a Di Caprio hecho un hombre.