martes, 5 de diciembre de 2006

WAITING FOR WAITS

Los que compréis El País el domingo habréis leído que Tom Waits acaba de sacar un triple disco. A mí me fascina. La primera vez que escuché algo de este músico fue viendo 'Corazonada', una de las varias obras maestras de Coppola, y uno de los mejores musicales que he visto. No sabía nada de quién podía ser esa voz cálida y rasgada a partes iguales que iluminaba esta película repleta de neones y alcohol. Yo no bebo, pero cada vez que escucho esa música me entran unas ganas de prepararme un güisqui...
No volví a saber de él. Todavía no tenía internet y tardaría varios años en llegar. Recuerdo que vi 'Corazonada' (One from the heart) cuando todavía vivía en la calle Torrente, y ni siquiera conseguí averiguar cómo se llamaba ese extraño cantante.
Pasó el tiempo y casi me olvidé de él, hasta que varios años más tarde me quedé embobado viendo otra película. Esta vez era de un canadiense llamado Jean-Claude Lauzon. Era 'Leolo', una película que me influyó como pocas lo han hecho. Y allí estaba él de nuevo, cantando 'Cold ground' y esa increíble 'Temptation', mil veces versioneaada. Y como si de una conjura planetaria se tratase, mi profesor de Historia del Arte lo mencionó al día siguiente en clase: resulta que era el músico favorito de uno de los mejores profesores que he tenido. ¡Tenía que ser una señal! Así que no tuve más remedio. Lo busqué y, tras preguntar a amigos y compañeros -mi presupuesto entonces era más limitado que ahora, que ya es decir-, finalmente lo hallé. Desde entonces mantenemos una relación de amor y odio: yo lo adoro y venero como a un dios viviente y él me desprecia, otorgándome el beneplácito de su voz cada dos años, si llega. Y entonces me regocijo y tiemblo como un adolescente ante su amor, sabiendo que ese momento fugaz de felicidad inmensa se desvanecerá pronto, cuando concluya el último tema del disco. Luego, tras la primera escucha, ese ardor devendrá en una devoción serena en busca de cada recoveco de su voz, cada giro, cada silencio. Y finalmente volverá el ansia poor escuchar más, porque su voz vuelva a sonar nueva, dura y tierna, rabiosa y suave.
Pero hoy esto contento, porque esta vez son tres los discos que publica. Estoy contento porque ese ardor durará más. Y no pienso en el final.

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