miércoles, 30 de mayo de 2007

La raiz de todos los males

Siguiendo un poco con la entrada que ha hecho francisco sobre la religion, aqui teneis un reportaje que es muy interesante. Solo he encontrado la primera parte con subtitulos en español. La segunda parte esta en google video pero sin subtitulos.

pinchad aqui para ver el video

1 comentario:

rafa dijo...

Sí que es cierto que el hombre,infructuosamente,ha tratado de dar respuesta a lo largo de su existencia a las dos preguntas vitales ¿de dónde venimos?, ¿adónde vamos? y ha buscado el amparo de una u otra religión para buscar la respuesta.
A la segunda de ellas,que es la que se estaba tratando, el hombre no se resigna a desaparecer sin más y busca respuesta a esa angustia con la esperanza que le dan de inmortalidad o transmigración de su alma y, por ende, una existencia eterna. Yo voy a ir más lejos y, en mi imaginación cabe pensar que el hombre, alejando cualquier idea catastrófica de desaparición de la especie, en su capacidad evolutiva, pueda llegar a conseguir,mediante el avance científico, su propio reciclaje y, con ello, alcanzar también la inmortalidad también del cuerpo. Yo no haría ascos a esa posibilidad. Para ello dispone, parece ser, de un universo en contínua expansión, infinidimensional, que le permitirá establecerse en otros planetas y adaptarse a sus características. Porque aquí, desde luego, físicamente, no vamos a caber. O sea que, a mí, particularmente, no me preocupa en exceso la respuesta a la segunda pregunta. Es sólo cuestión de tiempo y de espacio. Todo dependerá de la velocidad. Que yo no estaré.....Bueno, ya veremos.
Realmente para mí, hoy por hoy, lo difícil es contestar a la primera pregunta que, como ya estamos aquí, no parece angustirnos tanto. Porque está claro que hay que aceptar la teoría de la evolución y admitir como válido que el desarrollo de nuestro cerebro nos permite atender nuestras necesidades fisiológicas y nuestros instintos además de proporcionarnos verdaderos "quebraderos de cabeza" con el añadido de los sentimientos y de nuestra capacidad creadora. Pero yo me pongo a pensar en esas partículas eléctricas de signo positivo, negativo y neutro que, en su combinación y en su antagonismo, han dado origen a todo lo creado y no acierto a comprender cómo existieron "per se" y, más todavía, cómo dispusieron de un espacio infinidimensional en el que establecerse consiguiendo ese gran orden universal del que formamos parte y vamos conociendo poco a poco.
Estoy completamente de acuerdo y me pongo del lado de los que manifiestan la irracionalidad y el fanatismo que caracterizan a las distintas corrientes religiosas hasta el punto en que esto pueda desembocar en una guerra de religiones de resultados catastróficos mayores de los previsibles. "Dios" no lo quiera.
Desde luego que el laicismo es la respuesta contra ellas. Lo único que puede detenerlas es la fuerza de los estados laicos. Tambíen estoy de acuerdo con el agnosticismo según el cual nuestro entendimiento no puede conocer lo absoluto sino sólo lo fenomenal y lo relativo. Pero ser ateo es demasiado categórico sin conocer determinadas respuestas. El hombre, debido a su ignorancia para responder a esas preguntas, desde el principio de su existencia ha necesitado de Dios, se represente éste como se quiera representar.