sábado, 29 de septiembre de 2007

EL COMPLEJO DE DI

Autor: DAI SIJIE. 1954. (Chino)
Editorial: SALAMANDRA

Tras el éxito que obtuvo con "Balzac y la joven costurera china", Dai Sijie, director de cine que ha bebido en las fuentes de Buñuel, afincado en Francia, autor de varios largometrajes, nos ofrece en ésta, su segunda novela, una historia de corte surrealista, aunque ese surrealismo está más acentuado por las diferencias existentes entre la cultura occidental y la cultura china. Se nota, sobre todo, cuando combinamos Coca-Cola y frutas transgénicas con vesícula biliar de serpiente, gran tonificador fortificante de los huesos, y, de segundo, el plato conocido como de "los tres gritos", consistente en degustar ratones vivos recién nacidos. Dicen que el primer grito lo emiten al atraparlos entre los palillos, el segundo al mojarlos en la salsa de vinagre o jengibre y el tercer grito al caer en la boca del comensal.
La historia se desarrolla como sigue. Muo es un hombre de apariencia física poco atrayente. Bajito, algo esmirriado y miope, de los de gafas de culo de vaso. Ha cumplido cuarenta años (la edad de la lucidez según Confucio). Los últimos once los ha pasado en París. Desde que llegó en 1989 siendo estudiante de Literatura Clásica China, gracias a una beca que obtuvo para hacer su tesis de doctorado, se ha dedicado a profundizar en las enseñanzas de Freud, Lacan, Jung, maestros del psicoanálisis a quienes profesa una adoración ilimitada iniciada en su época de estudiante cuando cayó en sus manos un volumen de "La interpretación de los sueños". Regresa a su país porque H.C. "Volcán de la vieja luna", compañera que fue en la Universidad de Sichuan, de la que se enamoró perdidamente, ha sido encarcelada. Se le acusa de haber facilitado a la prensa extranjera fotografías de policías torturando a detenidos. Los deseos por conseguir la libertad de su amada llevan a Muo a contactar con un abogado por medio del cual averigua que el juez Di, quien lleva el caso, es proclive al soborno. El juez Di es un personaje que colecciona los casquillos de bala (con fecha y nombre) que ha empleado para ejecutar a los condenados y, al mismo tiempo, es un empedernido jugador de Mah-Jong (este juego de mesa estuvo prohibido en China durante décadas y, con las reformas políticas de los 90, fue declarado deporte oficial a partir de 1998, como lo es en muchos otros países asiáticos). Pero no acepta dinero como soborno por conceder la libertas de H.C. "Volcán de la vieja luna". Ya tiene demasiado. Prefiere otra cosa. Exige a cambio una joven virgen que tenga "el melón rojo" por abrir. Quiere satisfacer el deseo de abrir "ese melón rojo" y saborearlo tomando la esencia yin que contiene en las secreciones vaginales porque allí reside "la fuerza vital más preciosa del mundo".
Pareciera que ya hemos contado la historia. Pero, no. Aquí empieza. Muo, con su gran bagaje de conocimientos, se lanza a la aventura de encontrar, a lo largo y ancho de China, lo que le han exigido a cambio de la libertad de su amada, una joven virgen que esté dispuesta a ser desvirgada por el juez Di. ¿Conseguirá su propósito?. En su recorrido psicoanalítico aparecerá un elenco de variopintos personajes que irán desfilando por esta historia haciendo un retrato nada convencional de la China actual en la que algunas costumbres ancestrales subsisten junto a un comunismo "sui generis", bastante descafeinado, que empieza a hacerle guiños al capitalismo occidental que todo lo invade.

No hay comentarios: